Un viaje por el tiempo y el espacio, a la vez lejano y cercano, entre las orillas de Babilonia y el Jordán y los meandros del Sena. Ante nuestros ojos, dos arquitecturas monumentales.
Una la del Louvre, guardián de tesoros y de la memoria de los tiempos modernos,
uno de los museos más grandes del
mundo. La otra, majestuosa,
la de la Biblia, el libro de los libros.
¿Qué leer? ¿Qué ver?
¿Qué método utilizar?
¿Cómo orientarse por este inmenso laberinto
de objetos e ideas?
ofreciéndole un itinerario jalonado de casi doscientas etapas de reflexión, desde las más clásicas hasta las menos conocidas.
la labor de investigación de un cristiano para quien la Biblia es autoridad.
Él la considera no como « palabra
de hombres, sino, como lo que
verdaderamente es, como palabra
de Dios ». - 1 Tesalonicenses 2:13
Jesucristo mismo dijo: “ Tu palabra es la verdad ”. Este libro es íntegramente cierto. Con gran ingenuidad pero con profunda convicción, y como mi ilustre colega, el médico Lucas, que ha
« investigado todas las cosas
desde el comienzo con exactitud,
resolví escribírtelas en orden lógico »,
usted encontrará una visita del Museo
del Louvre bajo un aspecto nuevo.
Permite atravesar espacios y siglos
y descubrir países y hombres.
Con el tiempo, nos pareció que se podía encontrar una temática general,
de ahí el subtitulo propuesto,
de la Babilonia antigua al cristianismo original.
por todas partes se encuentran coincidencias extrañamente sorprendentes en los ritos,
las fiestas populares, las tradiciones así como
en las relaciones con los dioses.
Estos rasgos comunes pueden encontrar
su explicación bíblica en la dispersión de
los humanos a partir de Babilonia.
así discernir cuánto la realidad histórica sobrepasa
la leyenda debido a la influencia omnipresente
de esta civilización antigua y quizá también
ayudará a cada uno a preguntarse sobre
su confianza en la Biblia. O simplemente
compartir el placer de descubrir
el museo del Louvre Biblia en mano.